noviembre 27, 2008

Regreso

Recibo todos tus abrazos, pero yo me guardo uno. Me los guardo para cuando te pares en frente de mí con tus ojos que no parecen, tus pies juntitos y la sonrisa que ya no cabe.
 
Y leerte me ha hecho caer en la cuenta que ya no te escribía hace tiempo; que anduve ocupado escribiendo otras cosas, ya ni siquiera canciones. Camila ha trastocado el itinerario, incluso las ideas, pero ha traído nuevas y una en particular que he decidido terminar antes de que se agote enero del próximo año. Y tú también formas parte de esta gran idea...
 
Pero yo también quiero abrazarte pronto, tal vez, por lo menos, un abrazo electrónico, porque nuestros mejores abrazos han sido así, desde lejos, extrañándonos.
 
No te aflijas porque las etapas se acaban, siempre ha sido así y hemos triunfado cada vez. Lo que vives ahora será lo que te apene dejar más tarde. Pero no pierdas tu espíritu, ese que te hace añorar los viajes, las calles nuevas... ahora que te digo esto, he extrañado un poquito mis cervezas en alguna callecita vieja de Basilea, debajo de un toldo, mirando las baldosas de piedra.
 
Abrázame siempre, llámame Quique, extráñame otro poco...
 
Te quiero mucho...

setiembre 20, 2008

El quinto secreto

Dispuesto a comer, respiro hondamente cogiendo con suavidad los cubiertos. Hay demasiados gritos y niños que corren; risas de niñas y desorden en el mostrador.
Tengo cuarenta y cinco minutos para el almuerzo antes de entrar a la próxima clase y debo disfrutar de la mejor manera esta comida.
Llega la señorita con el plato y de inmediato le doy curso a la comedera. De pronto alguien está mirandome. Es el niño. El niño que todos detestan. El niño que nunca come porque disfruta hacerte perder el tiempo con sus preguntas idiotas. El resto de profesores del colegio prefieren comer en el patio para evitar al niño.
Empiezo a comer más despacio. Tal vez si no hago ruido piense que soy autista, o quizá sordo. Pero a este niño le importa un bledo las circunstancias. El niño ataca.

- Profesor -dice buscandome los ojos- ¿es verdad que en el colegio los niños estamos propensos a sufrir algún accidente?
Me quedo en silencio. ¿Qué será mejor? ¿Comer haciendome el que no oye? ¿Levantarme de pronto?
- Profesor -insiste con voz de inocencia- ¿es verdad que en el colegio los niños estamos propensos a sufrir algún accidente?
Comúnmente los profesores huyen ante la primera pregunta, porque no hay forma de escapar de la segunda, ni de la tercera. No hay forma de escapar. Entonces pienso. Yo no soy un profesor común.

- ¿Quién te ha dicho eso? -respondo mirandolo fijamente a los ojos.
- Nadie. Yo pensaba nomás.
- Esa información es confidencial.
El niño abre los ojos con asombro. Deja la cuchara sobre su plato y traga un poco de saliva.
- Quien te dijo eso cometió una infidencia gravísima.
- ¿infidencia?
- Lo ha revelado... -le digo acercándome a él y casi susurrando- ...ha revelado el tercer secreto.
-¿secreto?
- Uno de los secretos del Libro Rojo del Enano...
- rojo...
- Tienes suerte de conocer sólo el tercer secreto...
El niño ahora aleja su plato de sopa. Junta las manos sobre su pecho.
- Si se llegara a saber los cinco secretos del Libro Rojo del Enano sería la desgracia...
El niño voltea ahora nerviosamente a mirar a sus compañeros que comen alegremente en otra mesa.
- La maldición dice que no viviremos para contarlo...
De pronto, la sala se silencia, todos se han ido. El recreo continúa en el patio.
- Yo conozco el quinto secreto.
El niño se levanta abruptamente y me deja solo. Camina con prisa hasta la mampara de salida y se detiene a mirarme. Busca otro rostro antes de salir, pero el señor de los dulces lee atento su periódico. El niño sale del comedor y yo continúo mi almuerzo con una sonrisa.

Hoy he llegado con alegría a mi lugar favorito. Por alguna razón, el niño esta sentado a tres mesas de mí. Come mirandome con atención, pero no dice ni una sola palabra.

julio 17, 2008

Camila como la estrella


Camila como la noche. Camila como la estrella.
Camila como la hora solitaria de la madrugada húmeda,
Camila y algunos recuerdos de perros y gallos,
apoyado en la ventana fría, feliz de ser el único,
rezagando el sueño, descalzo, en pantalones cortos,
niño, debilucho...

Camila y el canto de los gallos a lo lejos,
¿dónde estarán? ¿quién responde a quién?
Camila y el andar del gato sobre mi techo,
solo, cansado, husmeando las macetas
como buscando lo secretos de mi patio mojado...

Camila es el espejo donde me miro, y me veo,
viejo, viviendo por ella,
Camila es el detenerse, el dar la vuelta y despedirse,
el continuar el viaje arrastrando los años.

Sigo siendo debilucho.
Sigo siendo descalzo, único, niño...
Sigo añorando la madrugada y la estrella,
ahora sin ventana, ni gallos ni gatos desolados...
pero atraviezo la puerta y dejo la llave puesta.
Camila me espera,
y yo muero por ella.

julio 11, 2008

El conejo


Responde. ¿Con qué animal te identificas? Ahora responde, ¿qué animal te gustaría ser? Y por último, ¿qué animal personifica tu mayor defecto?

1. El mono. Tiene muchas características que encuentro en mi personalidad.
2. El gato. Por un antiguo deseo de la niñez: caminar entre los muros de las casas durante la madrugada para verlas por dentro.
¿Qué animal personifica mi mayor defecto? (silencio).
No lo sabía hasta la semana pasada.

Estaba en el paradero esperando la combi para volver a mi casa. Llegó. Dos señoras mayores se adelantaron y subieron primero; yo, como era lógico, dejé que se acomodaran con paciencia en atención a su edad y esperé en la acera. El semáforo cambió a verde de pronto. El cobrador entonces comenzó a apurar a las señoras. Yo subí de inmediato tratando de cogerme del pasamanos. La combi comenzó a avanzar. El cobrador insistió en que subiera pronto empujándome por la espalda cuando yo tenía un pie dentro del auto y otro colgando en el aire.
Enojado, me quedé parado en la puerta impidiendo que el cobrador suba detrás de mí, mientras la combi avanzaba consiguiendo velocidad. El cobrador protestó.

-¿Por qué me empujas? -grité.
-Suba rápido, ¿no ve que estamos avanzando? -contestó el cobrador.
-¿Y por qué avanzas? ¡Mientras yo no haya terminado de subir tú no avanzas! -grité encolerizado.
-¿Por qué? -volvió a gritar el cobrador.
- ¡Porque es así!

Las señoras que estaban sentadas en los primeros asientos comenzaron a reclamarle al cobrador, al mismo tiempo que yo me acomodaba en un asiento vacío. El cobrador intentó defenderse pero no encontraba argumentos.
Fue en ese momento que recobré la calma. Miré al cobrador, a quien no había visto realmente, y descubrí que era un señor de avanzada edad. Reflexioné: ¿Cuántas veces he recibido un trato indigno de parte de los cobradores de combi? ¿Cuántas veces he dejado de protestar? ¿Cuántos cobradores no se han merecido realmente un grito de reclamo como el que acababa de proferir? ¿Cuántas veces me he callado cuando he debido exigir mis derechos o los derechos de lo demás? ¿Por qué si tengo el espíritu de lucha y de justicia, a veces, me detiene el miedo?

¿Qué animal personifica mi mayor defecto?
El conejo.

julio 10, 2008

Sobre los vuelos de Sara Gabriela


"Si yo fuera animal, sería una hermosa ave para vivir en los cielos"; "Yo creo que nací en las nubes".

Empiezo a entender que te gusta el cielo. Que te gusta volar. Que te gusta quedar suspendida. Que te gusta mirar todo desde arriba. Que te gusta caer...

¿Ves qué fácil es pasar de lo mágico a lo trágico? Lo he visto en algunas aves de rapiña, muy parecidas a quienes elegimos para que nos gobiernen. El poder te marea como las alturas. Pero tú no tienes alma de reina. Tienes espíritu de poeta, y los vuelos de poeta son como las nubes, en suspenso, llenas de ternura, flotando cadenciosas como inmenso elefantes blancos.

Yo prefiero ser como un cometa de papel (¿papalote le llamas tú?). Libre mientras alzo vuelo, pero atado a la tierra con un hilito delgado, invisible; en las manos de las personas que no me soltarían, soñando desde arriba, pensando en el descenso...

julio 08, 2008

Lima y Chagall

Estoy en la ciudad. No hay espacios tan grandes y revueltos como la Lima de mis amores. Lima confusa, interminable como ella sola.

Me verás cuando simplemente lo pienses y lo desees.

Camila ha soñado anoche que cantábamos. Lo sé. Me pateó.

Ayer entré a la página de Google y celebraban el nacimiento de Chagall. Recordé alguna canción de Silvio, y recordé que hay una pintura de Barcelona que no me diste; pero además, que tanto color y tanto trazo me hicieron extrañarte.

Almorzamos? Chifa, como siempre?

Yo también te quiero.

junio 30, 2008

No estás...


En Saarbrucken compré un disco de Tom Waits. ¿Te había hablado de él? Me parece que sí. Y ahora estoy escuchando mi canción favorita mientras miro la contraportada del disco. Está él de pie con un saco largo y un sombrero en la mano, entre las montañas y un cielo parecido al gris de sus zapatos, mirando hacia el horizonte debajo de un paraguas del que salen culebras diminutas y flacas.

La canción y esta imagen me hacen darme cuenta que estaba esperando encontrarte conectada como todas estas mañanas. Pero no estás. Y me he puesto a leer todas las cartas "europeas" y tus respuestas, para no quedarme con la sensación de ausencia, y la historia se acaba con una carta mía que tú no llegaste a responder: una carta que escribí desde Barcelona dos días antes de volver, una carta que escribí triste y con mucha rabia.

Por eso busqué mi disco nuevo de Tom Waits.

Siento que soy yo el que está debajo del paraguas, mirando el horizonte con cara de atribulado, friolento, rodeado de culebras. Esperando. Queriendo. Quedando...

Si pues. No nos hemos visto. Ni en la revuelta popular, ni en la cena diplomática. Ni en el barcito de tres por cuatro, ni en la charla de catequesis de la parroquia. No nos hemos visto ni en la corrida de toros de Acho, ni en tu azotea donde cuelgan las ropas. Ni en el salón de clases, ni en la Plaza Dos de Mayo. Ni en un concierto vacío, ni en la celda demoníaca de Sierva María. Ni en los vericuetos miraflorinos, ni entre las palomas dominicales de San Francisco.
No nos hemos visto en ninguna guitarra, en ningún pisco acholado, en ninguna uva, en ningún Carmelo. No nos hemos visto en ninguna Rambla, en ningún cumpleaños, en ninguna playa. No nos hemos visto delante de García Márquez, ni Bryce, ni de Ribeyro. No nos hemos visto ni en la mitad de tu quinta, ni en tres cuartos de cancha, ni en los seis octavos de mi partitura. No nos hemos visto en la noche oscura, ni en alameda, ni en el puente, ni en el río... ni en el lloro.
No nos hemos visto en la paz, ni en la esperanza. Ni en el odio, ni en la locura. No nos hemos visto ni en la paciencia, ni en la ternura, ni en el juego, ni en el cansancio. No nos hemos visto la cara, ni el pecho, ni el corazón.
No nos hemos visto en tus ojos, ni en mis brazos. Ni en tus zapatos, ni en mis camisas. No nos hemos visto el lunes, no nos hemos visto el martes, no nos hemos visto el viernes. No nos hemos el visto el abril, ni el mayo. No nos hemos visto la cuerda, ni el pincel.
Si pues, no nos hemos visto, ni en el abrazo, ni en el te quiero, ni en el beso. No.

interrupción...


Hola.

Ando un poco triste sabes?.

Hay una magia que nos envuelve. Recuerdas que me hablaste de esa magia un día? en algunas de nuestras cartas?

Existe. Pero existe en el silencio. Existe en cada palabra escrita. No existe cuando hablamos por telefono.
Tampoco existe cuando estamos juntos.

Y entonces, siento que interrumpo, q de pronto aparezco y haces una pausa en tu vida para atenderme, que soy muy entusiasta...

(Silencio...)

Vuelvo el sábado. La magia se interrumpe... (música de los Beatles)

...casi feliz!


...entonces me fui a dormir. Es un tema extraño esto de los sueños, porque casi nunca recuerdo lo que he soñado. Pero esta vez me despert'e (estos teclados franceses no tienen la "e" con tilde!!!) y me desperte intrigado... casi feliz.

No recûerdo como comenzo. (tu les pones las tildes ya? estoy desesperado por eso...!) Tu no apareciste hasta el final. Pero estaban mis alumnas del colegio haciendo cosas, viendo television todas juntas, algo asi. Y resulta que esta era tu casa, pero no lo supe hasta el final.

Tu casa era enorme, con muchisimas habitaciones. Y muy antigua. Creo que he quedado impresionado con el tamaño de la casa donde estoy viviendo ahora y eso puede que tenga que ver...

Yo subi al 2do piso. Ahi estaba mi papa. Y yo le contaba que estaba bien, que no tenia problemas. "Que habia sido un mal entendido, y que se soluciono sin mas detalles" Eso le decia... de que estaria hablando?

Y de pronto apareciste tu. Bajabas del 3er piso por una escalera ancha. Tenias tus pantaloncitos negros y un polito negro tambien (creo que asi sales en una foto que yo guardo) y traias cargado a un niño de, tal vez, 3 0 4 años. Y estabas emocionada. Ese niño no era tuyo, y no se por que he pensado que era tu sobrino, pero nunca dijiste quien era...

Yo no tenia verguenza, (esto no te dije) pero yo estaba en paños menores... (jajaja) con una especie de pijama de colores, casi parecida a la que estoy usando ahora, y para mi era normal... no tenia verguenza.

Y tu dijiste que querias mostrarselo a tu mama. Al niño. Y yo distingui a tu mama desde donde estaba. Y era una señora muy anciana, muy anciana, y era muy chinita, muy chinita, linda... Y estaba vestida como se visten las ancianitas, con mucha ropa y mucho abrigo.

Y yo pense que seria mejor que esperaras en tu sitio, que yo podia ayudar a tu mama a subir (porque abajo estaban todas las chicas del cole y supuse que no querias que vieran todo eso) ... pero tu no me hiciste caso cuando te lo dije... de pronto tu mama se acerco por la escalera y tu le entregaste al niño y ella se puso muy muy feliz, como si le tuviera un cariño especial a ese niño.

Yo me quede ahi mirando y pense, bueno, me voy a hacer lo que tengo q hacer (tal vez bañarme? no se) y comence a irme. Esta es la parte que mas me gusta... Tu te diste cuenta que yo me iba y viniste rapido donde mi y me cogiste del brazo y me decias: "No te vayas, no te vayas, por favor"
y yo te decia: "Tranquila, estoy aqui, no hagas esto..." Y yo caminaba contigo cogida de mi brazo y siempre diciendo: "No te vayas, quedate, no te vayas", y yo siempre diciendo: "Ya, no pasa nada, no me demoro"

Entonces entramos a un lugar donde estaba la puerta del baño y ademas era un pasadizo hacia un lugar mas grande y ahi estaban tus hermanas. Tus hermanas?! Eran tus hermanas. Todas mayores que tu. Y que yo. Eran mayores, muy adultas, y todas nos vieron entrar, a mi en paños menores y a ti cogiendome del brazo... y claro, se rieron todas. Y fue aqui donde tu miraste a una de ellas y dijiste su nombre y el nombre de otra persona que seguramente habia sido su pareja... dijiste: "Mira, Juana (por decir un nombre, porque no me acuerdo el nombre que dijiste), mira, Juana dice que ella se quedaba con Pepito en casa hasta muy tarde y no hubo problemas... tu tambien quedate!"

Y Juana, que quien diablos sabe quien era y donde estaba, dijo: "Buena chata...!" Chata, se referia a ti, claro. Y todas se comenzaron a reir mas fuerte. Creo que eso me avergonzo de una vez. Y te dije: "Descuida, solo entro al baño y ya".

Tu tenias una mirada triste. Y yo me moria por tu mirada, pero me soltaste y yo entre en el baño. Cerre la puerta, y entonces pense: "Que diablos pasa aqui?"

...y me desperte intrigado... casi feliz.

Como el ángel de mi cuento...


I
Me has hecho pensar. Ando pensando en ti últimamente, por esto de las divagaciones, pero, especialmente me ha hecho pensar este mail reciente.
"¿Con qué me ando quedando?". ¿Es posible que uno se vaya quedando con cosas de otros? Entonces he pensado en todas las personas que han dejado algo en mí... cuántas fueron?, dejaron algo?, busca, busca... he perdido mucho de todo lo que pudo haberse quedado en mí. Yo soy el único responsable de eso.
Uno termina un proceso y pasa al siguiente, y al siguiente, nadie pregunta cuál es el saldo de lo vivido, dejaste olvidado algo? te lo devuelvo? me quedo con él?... No, nadie pregunta... proceso nuevo, si miro para atrás seré estatua de sal.
Y ahora tú dices que yo dejé mucho en ti. ¿Puedes decirme qué? Por favor. Todo el tiempo ando tratando de llevarme todo, si lo decido así lo hago.
¿A dónde se alojan las cosas que uno no puede arrebatar? ¿En qué parte de ti está lo que dejé? ¿Es tuyo ahora?, ¿Sigue siendo mío? ¿Tengo derecho a llevarmelo?
Me dirás que no, que es tuyo ahora. Y yo sigo sin irme. Porque me iré cuando dejes ir lo que se quedó contigo. Y tú no quieres hacer eso verdad?
Entonces sigo pensando en ti como en el principio de esta historia... como el ángel de mi cuento de la niñez: acariciando a los peces desde la barca, fuera del mar. Sólo podrá tenerlos cuando abandone las alas, cuando aprenda a nadar.
II
Estaré para tu cumpleaños. ¿Completo? ¿De manera total? Yo espero eso también.
Tengo casaca nueva. Agoté todos mis recursos para tenerla y ahora puedo andar abrigado por las calles de Saarbrucken. Los 2 grados se convirtieron en 10, y hoy, miércoles, será mi último día aqui. Proxima parada: Stuttgart.
La casaca nueva no te libera de los esfuerzos por abrigarme en la distancia. Siento que lo haces, por eso te quiero tanto.

Así comenzó todo...



No te pongas triste. Yo me pongo triste por los dos, de veras. Y aunque este demonio que juega con mi espiritu sea como una especie de karma perseguidor, prefiero no fastidiarte la vida esperando q puedas ayudarme a soportarlo.

Pero te doy una flor... siempre sigo hablando de ti cuando te escribo estas cosas, en el fondo eres tú la protagonista; y estamos diciéndonos tantas cosas desde aqui que ponerlas en orden será realmente un fastidio: de qué estabamos hablando?, qué quisiste decir cuando dijiste?

El meollo del asunto es que yo necesitaba despedirme de ti, recuerdas?. Así comenzó todo. Era una necesidad, y lo supe después de que me fuí!... después de que me fuí de tu casa! Y sólo me quedó escribirte un mail frío, distinto a lo que hubiera querido, porque no me estaba yendo sólo físicamente...

Pero, te repito, no te pongas triste por esto que divago tan absurdamente, eres importante para mí, te quiero y te extraño mucho, tanto que prefiero hacerme silencio, soportar el frío, y contarte mis aventuras, con nieve y todo!

Tú seguirás alli? Esperándome como has dicho que esperas?

...a quién sino a ti?


Estas en una torre ahora? y yo estoy lejos. Me alisto para una semana muy fría. Pero tienes razón, 6 grados es para preocuparse, y yo quiero volver sano... y porque tú me lo pides !

Yo no necesito silencio, de ti no... en realidad, no sé. Lo que sí sé es que pensaba que necesitaba hacerme silencio para ti... y sigo creyendo que es mejor.
Me he visto rodeado de sensaciones extrañas, y al fin, ay!, no sé... nunca sé cuando comparo lo que "debo" con lo que "me muero de ganas".

Y felizmente ahora tengo horas de pensar muchas cosas y de no poder hacer nada al respecto; aunque suene disparatado, eso me ayuda. Por lo pronto, te toca saber que sigo pensando un poco en nuestras horas de amistad y en nuestras ideas, y eso me hace, a veces, feliz.

Disculpa tanta reflexión inconclusa, tanta reflexión sobre nada, de repente a ti no te interesa porque no entiendes nada de lo que digo, pero a quién se lo digo sino a ti, que siempre has escuchado mis disparates con una sonrisa?

Gracias entonces, por esos oídos a prueba de disparates!

Te quiero y te extraño, ya como siempre.

Tenías que pensarlo solamente...


Alemania. Saarbrucken. Mucho frío.

He recibido tu abrazo. Ha sido cálido, distinto al viento que me abraza ahora. Tenías que pensarlo solamente para que llegue.
He decidido escribirte porque no puedo evitarlo, porque no puedo tratarte como al resto que recibe un mensaje colectivo...

Y es para reconfortarme con tus palabras, tu abrazo me ayuda, me cobija, me ayuda...
Perdoname el silencio, pero alguna vez dijiste que era importante... y él me ayuda ahora, mucho, igual que tu abrazo.

Vuelvo, muy pronto.

Asi es mejor


Me quedan dos días. En realidad, uno. El jueves me voy y lo hago con la sensación de dejar algunas cosas inconclusas. En el colegio han asumido mi partida con resignación. Así parece. Hasta diría que lo asumen con fastidio. Los profesores oyeron la noticia ya con poca alegría. No eran éstas las razones por las que había decidido no viajar más, pero con seguridad tendré que añadirlas.

Un viaje es especial. Pero cada año se vuelve una rutina, y las rutinas cansan. Y se vuelve una rutina dejarlo todo listo, en el colegio, en la casa, con los amigos. Nadie ve más allá, nadie ve la urgencia, o las necesidades.

"Enrique se va. Y solo van a extrañarlo los que deben. Nadie se adjudica gratis una nostalgia". Por eso yo no me he despedido. De nadie. He dicho "ya vuelvo", y he continuado la conversación con la misma naturalidad... "chau, te veo en mayo". Pero...

...de ti hubiera querido despedirme especialmente. Siempre pensé que no quería parecerme a alguien que conozco, pero el último sábado me vi desdibujado, parecido a alguien... y de regreso a casa pensaba que realmente necesitaba despedirme de ti: con un fuerte abrazo, con un beso enorme en la mejilla, con algún gesto que simbolizara los años, cada día, cada mail, cada foto, cada sueño...

Sin embargo este es un mail refrío, adusto, electrónico (no por la vía de emisión sino por la forma como lo estoy escribiendo), no tiene fuerza emotiva, no tiene espíritu. Tiene palabras que podría haber dicho fuertemente o dulcemente, pero delante de ti y no a la distancia... y así me tengo que ir. Así es mejor.

Vericuetos...


Trabaja. Yo no sé si trabajo al final. No me cuesta trabajo pararme frente de los alumnos y decirles todas las cosas que sé, o que he aprendido durante la vida. Eso, es fácil? De repente no. Pero a mí, no me cuesta mucho.

Siento que trabajo cuando escribo una canción, aunque puedo querer no escribir. Y no trabajo casi nunca. Ultimamente no he trabajado nada. Sólo he cantado en algunos lugares, y aunque me pagaron... eso fue trabajar?

Ahora, tú haces lo que más te gusta... y te pagan por eso. Tú trabajas igual que yo?
Entro en estos vericuetos porque si uso la lógica común, si te pagan por hacer algo: trabajas! (Por hacer algo productivo, en bien de los demás... porque nada más lejos del trabajo es lo que hace un sicario). Entonces trabajamos... y hacemos lo que nos gusta además! Es una bendición! Y cuando comienzas a aburrirte... no es aburrimiento... es desgaste, cansancio... porque jamás te aburres de lo que te gusta.

Eres buena en lo que haces. No tienes que venderselo a nadie. Tienen que notarlo y aceptarlo así. Y agradecértelo. No te preocupes por el futuro inmediato. Estas labrando el mejor futuro.

Situación vital...


Estoy escuchando una canción mía. Es que entro a Internet y reviso mis páginas, y mi música suena por todos lados. Entonces te explico mi contexto, mi situación vital, aquella que me lanza a escribirte. Mi música y tu mail. Tus mails. Me escribiste hace poco y yo no puedo responderte.

Y el otro día dijiste que te gustaba escribirme. Y yo no entendí eso. O quise entender otra cosa, y creo que me pasa siempre cuando vivo trepado en las ilusiones. Pero entiendo que a ti no te gusta escribirME, sino que te gusta ser escuchada, entendida, saber que puedes decir lo que sientes y que te sentirás feliz después. Todo eso porque en el fondo sientes que somos como tu familia... yo (por qué no?).

Cuando todos aquellos a quienes tú quieras tanto, no estén cerca, es tan grande y fuerte tu espíritu que podrás sentirte feliz sólo de recordar los días y las horas que ellos pasan contigo. Si soy yo el que falta, entra a Internet, revisa mis páginas... mi música suena por todos lados.


Niña!


Linda! Niña!... Me ha hecho mucha gracia verte asi, una niña!

Y me he puesto a pensar sobre la niñez, la humildad, la inocencia, que uno puede abrazar a cualquiera sin distinción, que uno puede invitar un caramelo o un helado, que uno puede correr y ser perseguido sin asustarse, que uno puede esperar infinitamente, que uno puede llorar con naturalidad, sin esconderse, que si quieres puedes soñar sin ponerse límites, total, cuando se es niño no se sueña con la angustia de no alcanzar los sueños...

Y podemos andar de la mano con papá, y podemos prendernos de la piernas de mamá, y nadie te ha de mirar con injustos ojos, porque es natural, porque somos niños.

Oido desconectado


Tengo un dolor muy fuerte en el oido derecho. Y en realidad no sé si realmente es en el oido... comienza como en el cuello y sube hasta la sien... es incomodo, anoche no he podido dormir bien. Y me da miedo porque ahora mas que nunca quiero estar completamente sano. Iré al médico esta semana. Antes no supieron decirme de qué se trataba...

Quiero ir a tu casa y leerte el Popol Vuh. Quiero que veas una película que se llama "La ciencia de los Sueños". Quiero ser papá de una vez. Quiero helado de fresas.

Quiero que no me duela la cara.

Silencio... ¿escuchas?


Estoy en la página de Youtube. Pero no estoy viendo a JB, sino, escuchando a un poeta indio cantar en punjabi. Y entonces he recordado que alguna vez te pedí escribir un libro de cartas. ¿Te acuerdas? Ahora estaríamos en el capitulo impreciso: hay un ausencia de ideas nuevas y de pensamiento... de gestos también y de palabras...

Mirar contigo los capitulos de JB en youtube me hace pensar... ¿hemos cambiado?...

Somos unos buenos amigos muy flojos, no sé qué decirte cuando estoy contigo, no sé de qué hablar, hablo muy poco, me rio mucho, te ries mucho... ¿a veces somos extraños?

El poeta indio dejo de cantar. Alguna vez leí que la verdadera música comienza cuando se silencia el último acorde de una pieza musical. Ahora que los dos estamos en silencio, ¿estaremos escribiendo el verdadero libro?

Si pues, te vi...


Te vi.

Viajar en combi no es una experiencia, a estas alturas, nada divertida. De repente a alguna gente todavía le divierte, como a mí hace algunos años, pero ahora he caído totalmente en la cuenta que viajar en combi es la peor desgracia que le puede ocurrir a un citadino limeño. Tú que has estado en New York, yo que he viajado cansado y perdido en el metro de París, deberíamos tener algo en común, a parte del arte: pensamos que tenemos un servicio de transporte público de hace un siglo, en una ciudad que es bastante moderna, en serio lo es, a pesar de los suburbios pobres y sucios (que todas las ciudades modernas los tienen), Lima es una ciudad que se merece un transporte mejor, no te parece?...

Por qué te cuento todo esto?... porque cansado de viajar en una combi, con sueño por el poco descanso, con la garganta hecha fuego y el estómago adolorido por los anti-inflamatorios, te vi... y me alegraste la mañana!

Me puse contento de verte, imagínate!, por eso te mande el mensajito! y estabas caminando, toda de negro, con tu portapliegos, (asi se llama no?) y tus botas enormes, y claro, tus piernas flacas.

Alégrame el día cuando puedas, quédate paradita en el paradero desde las 7.30 hasta que yo pase. =)

Cuidate mucho

El arte como remos...


He pensado mucho.
Sé que no leerás esto hasta que, tal vez, regreses del periplo norteamericano, pero pienso que es hora de escribirte, y sobre todo, decirte las imágenes que quedaron atrapadas entre los gestos y las sonrisas de tu despedida.

Estás creciendo. Yo no he crecido mucho, y temo que quede así, descrecido, minúsculo, y esta profecía es producto de un cálculo simple: todo lo que has logrado en pocos meses es lo que logré yo en algunos años, porque soy tímido, porque me persiguen los prejuicios. La locura.

Pero me encanta saber que eres mi amiga, y que hemos compartido horas de conversa tan ricas y emocionantes, y divertidas ¿no?; y que podemos complotar y decidir sueños, agarrados del arte como remos, mirando las estrellas, haciéndonos hijos de la luna, totalmente llenos de luz...

Regresa pronto, pero que estos días lejos de nosotros te sirvan de lienzo y de paleta, y que no, como a mí, decidan quitarte tus flores y lavarse las manos luego.

Pónle a este discurso taciturno una canción de Kenyara como fondo musical.

Te quiero mucho

Y te vas y te vas, y te vas y te vas... y no te has idoooo....!


Te vas a ir y no te voy a ver... ni siquiera cuando te estes yendo...
Descansa, te lo mereces...
No escuché mi canción... otro día cumpliré mi sueño.
Navidad?... si, ya quiero que llegue...
Quiero conocer a tu amiga poeta, tanto la quieres que yo ya la quiero un poquito...
Expresión corporal no?... este no ha sido tu debut... tú vives haciendo expresión corporal...

Cuidate, te quiero mucho

...algo se descoloca


A mí me preguntas qué es lo que hago? Cómo puedo contestarte semejante cosa?
Una vez me fui a Cusco a hacer un trabajo de investigación sobre música campesina. A mi regreso le escribí a un amigo italiano ducho en esa materia. Y le dije: "La gente del Ande que baila generalmente tiene mucho que decir sobre su oficio, saben las historias de sus bailes y el significado místico o religioso, lo ancestral y hasta lo moderno. Pero me entristecieron los músicos. Ellos nunca saben qué decir sobre lo que tocan, ni de sus instrumentos, saben muy poco... a veces ni te responden, te miran como esperando que les des tú la respuesta para que ellos muevan la cabeza aprobando tu teoría"
Y Raffaele me respondió: "Y qué esperabas que te dijeran?... es como si le preguntaras a un canario silbador en qué tonalidad está silbando...!"

Puedes intentar miles de respuestas para justificar tu arte pero ninguna es absoluta. Cambian a medida que creces, que te transformas... hoy escribo canciones para hablar de cosas importantes, antes lo hacía para probar que era capaz de hacer canciones, tal vez en el futuro mis canciones no quieran hablar de nada más sino de mí... quién sabe?
La única verdad es que yo hago canciones. No soy poeta.

Has llorado con tu amiga poeta? Debe ser lindo no? Siempre que una persona llora algo se descoloca... te da la oportunidad de volver a su sitio ese algo. Y eso te alimenta el alma.
Me pasó contigo, cuando te vi llorar aquella vez en tu casa.

Descuida, en realidad me alegra saber que te tienen en cuenta y que te valoran, sobre todo porque es gente vinculada al arte... que te necesitan a tiempo completo. Aprende mucho por favor.

Un beso enorme...

En serio lo dices?


Si no fuera porque Anita realmente me quiere, a estas alturas estaría de vuelta en casa de mi padre... cuatro fines de semana seguidos fuera de casa... un viaje a Caraz... otro viaje a Churin, viaje a Huaraz y retiro con los niños de 6to grado. Tengo un serio problema en ese sentido... un musico casado debe ser doblemente preocupado por su esposa.

Gracias por extrañarme. En serio lo dices? Iba a devolverte el aprecio con una visita sorpresa el viernes... pero no pude... me escapé del retiro un ratito para ir a cantar a la Biblioteca Pública, y de regreso a la casa quería pasar a saludarte pero ya no pude... además, seguro no estabas...
A propósito, te llamé el otro día, te dijeron?... yo creo que te vas comprando un celular.

Amor o resignacion?


¿Sola?
Pienso que tuviste un día pesado, de esos en donde no alcanza el cariño o la palmadita en el hombro, o el "ánimo!" de un amigo. No te sientas sola, mas bien, aprovecha la soledad, conviertela en el tiempo y el espacio mágicos de la espera, prepárala para cuando lleguen los días del compartir...

No le reclames nada a tu madre. En la distancia tiene la esperanza de estar haciendo bien las cosas contigo, aunque tú pienses que son odiosas las horas sin ella, que haces lo que no te corresponde, que deberías vivir de otro modo, tal vez como viven tus amigos de tu edad, pero, ¿quién realmente sabe qué es lo que le corresponde vivir? ¿en qué reglamento está? ¿en qué código civil?... temo decirte que realmente estás viviendo lo que te corresponde, se necesita más que el puro deseo para transformar esto y terminaríamos hablando de política y revoluciones. Hay cosas que debemos mejorar en nuestra vida y en la vida de los otros, y son cosas pequeñas, pero si todos las hicieramos seguramente asumiríamos la vida que nos corresponde con más amor que resignación.

Pero quiero que sepas que este no es un discurso "acepta lo que te toca"... de hecho, estamos aquí para renunciar a muchas cosas, anunciar lo que creemos, y sobre todo, denunciar a los que nos hacen daño en lo físico y en lo moral...

Tuve un fin de semana malo. Pero no voy a contarte nada de mí hoy porque me han puesto un poco triste tus reflexiones y prefiero decirte que cuentas conmigo para lo que quieras. Tú di nomás.

Un abrazo y un beso enorme

Tres de azúcar


He tenido unos dias no tan buenos.
Alguien del pasado reapareció y cometí el error (ahora se que lo fue) de contarselo a Anita. ¿No se trata acaso de eso? ¿No se trata de desterrar los secretos y ser transparentes?

He descubierto que Sabina tenía razón... qué necesarias son las mentiras!... Si algo te ocurre, y no es importante, si no trastoca tu itinerario emocional, déjalo pasar, tómalo con tres de azúcar.
Estoy triste, aunque reconozco que no es novedad saber que voy perdiendo la batalla de la confianza.

Las madres siempre tienen la razón en cosas de la vida. Ella deberían escribirla, hacer un manual. Si no aprendemos de ellas no sabremos afrontar los problemas. Pero, yo hablo de las madres cuando ya dejaron de creerse madres, cuando simplemente lo son. Generalmente ocurre con las que ya solamente miran a los hijos darse vuelta en sus pesares, y luego se levantan se te acercan y te lanza la respuesta en un naipe. Generalmente también, nunca le hacemos caso, hasta que vemos cumplir sus presagios, cual bruja.

Cuentame tus historias espirituales. De esas también se aprenden.

Un beso enorme.

Con Biblia y Atalaya


Testigo de Jehová.
Comienzas a rodearte de gente distinta a ti. Está bien. Signo de que creces.
Por mi parte prometo no desaparecer, por lo menos no hacerlo sin dejar nota en el refrigerador como es la costumbre en las viejas familias donde todavía les preocupa el paradero de sus familiares.

Bonita tu metáfora de los acordes, siendo músico era una obligación una alegoría como esa. Pero nada más lejos de la realidad: sueño con desaparacer absorvido por una extraña forma de poesía y música, algún viejo fantasma de las noches bohemias, pero no, el secuestro fue impenitentemente laboral, quiero decir, tuve en el colegio mas trabajo que nunca... e impenitente, porque, ¿tanto esfuerzo para que una o dos alumnas entiendan la importancia de la justicia, y la importancia de Arguedas para el mundo andino?

¿De qué hablas? dirás tú. De Dios y los pobres. De qué díficil es decirle a los pobres en medio de su pobreza que Dios los ama. De que es urgente que alguien, todos, asumamos esa tarea.
Y a veces la tristeza me habita porque no es fácil hacerle entender esas cosas a estas chicas.
Y qué bueno que tú seas como eres. Como tú hay una o dos en el colegio. Eso me anima y reconforta.

A otra cosa. Comienzo a acostumbrarme a la vida matrimonial, y aunque subir 4 kilos en dos meses no tendría que ver con esto, pienso que me gusta estar casado. Tenía miedo, tengo que confesar. Pero creo que no es tan malo como lo pintan, no al menos en los primeros dos meses. Anímate!

Las canciones van y vienen, algunas se quedan, como una última que estuvo rondando varios meses y se decidió a venirse conmigo... esa sobre las victimas de la guerra terrorista, te conté. Ya me había desanimado a hacerla, pero llegó y bienvenida sea. Ojalá pueda cantártela pronto.

Te extraño un poco, amiguita, un poco porque se que en alguna oportunidad caerás en frente de mí. Sólo espero que no sea con tu Biblia y tu Atalaya. Es contagioso.

Un abrazo y un beso.

Complicidad y secreto


Ríete mucho.

Aquel dia pensé que no irías a verme. Me dió mucho gusto verte, aunque siempre piense que es mejor cantarle a gente que no me conoce, por lo de la publicidad y esas cosas, cantarle a mis amigos tiene la magia de la complicidad y del secreto.

Un amor tuyo en el Cusco y ahora regresa. Dónde he escuchado esa historia? De veras que tenemos muchas cosas que coinciden... lo bueno en ambos casos es que nada tienen que ver esos amores ahora con nosotros, que se han ido y que pueden derepente hacernos sentir bien, porque los buenos recuerdos siempre nos hacen sentir bien, porque todos ellos son nosotros mismos, es decir, todos nuestros recuerdos, todo nuestro pasado, toda nuestra historia somos nosotros... quien nos acepte y nos quiera debe aprender a aceptarnos y a querernos con todos ellos además. Pero es peor, quieres aceptar y querer con tanta gente y tanta memoria?

Hoy iré a ver la presentación del libro de poemas de una amiguita. Escribe muy bien y yo la quiero mucho porque la conocí de niña (7 años tal vez?) y ahora presenta su libro con un concurso importante ganado como respaldo, y varias publicaciones en revistas latinoamericanas y algunas traducciones al catalán y francés. qué loco no? Cuando algo está escrito para ti no hay Liquid Paper.

Ojalá que hayas encontrado una partecita de eso que siempre te veo buscar.

Un beso

La mudanza

Esto de la mudanza es agotador. Hoy regresé a casa de mi papá a recoger algunas cosas, libros, discos, en fin... terminar el ciclo.
Revisaba algunos papeles viejos y encontré un sobre con muchas cartas dentro. Cartas de amor. Cartas viejas de amor, de amores viejos. Cartas mías, cartas de enamoradas mías, de hace mucho tiempo, de hace poco.
Por alguna razón que ya no recuerdo estaban guardadas todas juntas como si quisieran mantenerse unidas como único espacio fiel del pasado.
Lei todas otra vez, y otra vez esperé emocionarme como la primera vez que las leí o como la primera vez que las escribí, y sólo recordé que alguna vez tuve dieciseis años, o diecisiete, o dieciocho, y que tenía una manera de escribir, llena de tristeza y de amor incansable, y que desde siempre fui comprendido y tal vez amado como ya no seré... no porque ahora me falte amor, sino porque tengo 29 años, y nunca más tendré dieciocho...
Pero... mira que pasó, de pronto apareciste en mi mente, de pronto me acordé de ti como un flash de cámara digital...
Y me acordé cómo piensas, cómo quieres, cómo hablas, cómo sueñas, cómo planeas tu futuro, cómo eres tú... y he pensado que por eso aprendo a valorar nuestra amistad, porque en esas cartas del pasado dormían los sueños, y las primeras canciones, y la sensación de los besos que no había aprendido a dar, y de las manos que no sabía cómo coger, y de las palabras que no sabía cómo decir... en esas cartas del pasado dormía yo de dieciocho años.

Esas cartas ya no están, porque las rompí, pero ya no hacen falta, porque ya me devolvieron la adolescencia, mas un regalo: tu recuerdo como flash de cámara digital.

Cómo anda la pintura? en aeroplano?

Un beso

mayo 14, 2008

El lugar donde se vive...

"¿Cómo me llamo?... Félix (José, Rafael, Segundo, Fidencio) me llamo. Este lugar se llama... y ¡qué bueno que estén por aquí porque en unos días comienza la Fiesta del Patrón San Juan! Se van a divertir, tenemos baile y banda, pero, claro, todo esto después de la misa y de la procesión. Dicen los viejos que antes también corrían al toro, pero un día el curita de la parroquia lo prohibió. ¡Pero no importa!, con mi familia es muy bueno pasar la fiesta; aunque mis papás son mayores, todavía participan con mucha devoción: mi padre es cargador y mi madre sahumadora (?)... mi hermano Juan y mi hermana la Sarita sólo se divierten en la fiesta, aunque mi hermano y yo, junto a los jóvenes del barrio nos organizamos para presentarle algún número especial a San Juan; y mi hermanita ha comenzado a acompañar a mi madre a sus reuniones en la parroquia.
¡Qué pena que esto dure pocos días! El lunes el pueblo regresa otra vez todito silencio...

Mi padre es artesano. Trabaja con piedra y hace figuras de cosas que él se acuerda de su tierra. Cuando era joven le fue bien con este trabajo, por eso construyó esta casa en este lugar, además, mi madre le ayudaba porque daba pensión a los obreros que chambeaban en las construcciones. Mi padre sigue con ese trabajo, pero ya no es como antes; ahora el Juan le ayuda, y le ha ayudado desde chiquito. No ha querido estudiar mi hermano y dice que no sirve para eso, y que, además, él ha visto a sus amigos que han estudiado igualito que antes. Y yo le creo. También los he visto: no todos entraron a la universidad después del colegio, ¿quién pues?, uno, dos, y tuvieron que salir. ¿En qué trabajan ahora? Ahí está pues, nos dicen que para progresar hay que estudiar, pero no alcanza para eso, ni para comer alcanza
[1]... que para ya no ser pobres hay que trabajar, pero yo soy joven, nunca he trabajado, ¿a dónde voy a ir, si siempre piden uno, dos años de experiencia? Yo quiero progresar, quiero estudiar, pero las artesanías y las comidas de mis padres no alcanzan... debo trabajar para ayudarnos, tal vez me alcance para estudiar alguito.

Estoy yendo todas las mañanas a Jesús María. Conseguí un trabajo de guachimán y debo estar desde las 7 de la mañana hasta las 7 de la noche en mi caseta, abriendo y cerrando la reja para que pasen los carros. Han cerrado toda la urbanización con rejas... dicen que mucho les roban, por eso, ahora, sólo pueden entrar por esta calle donde está mi caseta, y si no viven aquí tienen que dejarme sus documentos... Mi madre dice que este trabajo es muy peligroso, ya sé por qué, pero peor la tiene Martín, el amigo que me reemplaza a las 7 de la noche y se queda hasta las 7 de la mañana. Dice que el mes pasado se metieron a robar y lo han golpeado. Como yo soy muy joven me dieron este turno. ¡Me salvé! –sonriendo un poco- pero si me daban el otro, ¿qué iba a hacer? ¡Aceptar nomás! Mi padre se puso contento porque ahora nos vamos a dividir los gastos entre los cuatro
[2], todo lo que hay que pagar: la comida, la luz, el agua y el teléfono. Yo debo pagar el teléfono, que es servicio popular, y creo que me va a alcanzar para estudiar. En el barrio no quieren saber nada con los del teléfono, dicen que cobran lo que les da la gana, que se llevan la plata los españoles. Todo se va para afuera. Cualquier cosa que compras en el mercado es importada: de Chile, de Ecuador, de Taiwán, de Estados Unidos, de China, todo de afuera, y yo digo: ¿Afuera habrá cosas de Perú?

Me he metido a estudiar computación. Mi padre dice que soy un tonto, que para qué estudio esa cosa si no tenemos computadora en casa. Pero él no entiende, porque yo estoy estudiando ensamblaje, o sea, para armar y arreglar computadoras, así podré encontrar chambitas mejores. Con lo que estoy aprendiendo hasta ya puedo arreglar radios y televisores. Ahora los televisores tienen que tener cable, sino ya no se está al día, los canales peruanos son poquitos y todo lo dan repetido; ahora la gente quiere ver el fútbol en directo, el fútbol europeo y las películas de estreno. Hay que conseguir cable de donde sea, los que no tienen para pagar igualito consiguen. Además, ¡qué bonito tener 60, 70 canales, en vez de 5 o 6! ¿no? Antes ¡Qué ibas a ver una novela japonesa! Es como el Internet, ahora podemos hacer amigos en otros países, y chatear, y buscar todo lo que quieras... ¡todo encuentras! Cuando me voy a estudiar, aprovecho la hora de salida para irme aunque sea una horita a la cabina de Internet, ya tengo correo electrónico y ya puedo chatear con mis amigos. Los sábados y los domingos estoy llevando a mi hermana a la cabina para que ella también aprenda... (silencio un instante) extraño un poco los partiditos de fulbito de los domingos, pero con el trabajo y el instituto ya no se puede... pero, tal vez, deje de ir un poco al Internet...

A Juan le resulta difícil esto de las computadoras, y eso que él no es un viejo, tiene 30 años. Pero su vida siempre fue trabajar en el taller con mi padre y es mucho más capaz con los cinceles y las piedras que con las teclas y el mouse. No entiende cosas que para mí son súper sencillas, y, según lo que dice mi profe, ahora, el que no sabe de computación es un analfabeto. Eso no suena bien, ¿cómo le voy a decir a mi familia que para el mundo de hoy son
[3] unos analfabetos? No se puede, cada vez aparecen cosas más difíciles de tener: discman, música en mp3, celulares digitales, máquinas de fotos digitales, impresoras que hacen de todo... el instituto está lleno de chicos y chicas que ya tienen esas cosas... y hay que aprender a usarlas, porque dice mi profe que en unos años todo se va a hacer con la computadora... ¡hasta cocinar! Si eso ocurre, entonces mi madre ya no podría cocinar. A ella le gusta usar sus ollitas de barro con su cocinita a gas, y a veces usa su cocinita a kerosene porque dice que le da otro saborcito a los guisos. También usa su batán de piedra para moler el ají y los ajos... Yo no creo que se pueda. Aquí en el barrio mucha gente sigue haciendo sus cosas como antes, y trabajan igual, y se divierten igual, escuchan su salsita, sus huaynitos, su música criolla... los más chiquillos nomás, que ya se han puesto a bailar "perreo" y andan vestidos con aretes y pañuelos en la cabeza, y los pantalones grandotes... pero eso se les pasa... (piensa)... dice mi vecino que esos huaynos que pasan en las radios antes sólo se tocaba con arpa, pero "ahora suena más chévere" porque tienen batería electrónica... (se ríe)

A mi padre menos le hace falta estas cosas nuevas... él es feliz con sus artesanías. Mi madre también, ella es feliz en su cocina y en la parroquia. Nunca falta los martes a sus reuniones con las señoras del rezo. Rezan su Rosario y luego toman el té mientras se cuentan los chismes del barrio. Eso nomás hacen. Sólo cuando se acerca la fiesta preparan todas las cosas para la procesión y para la misa. Pero el curita que está allí es buena gente, igualito las pone a trabajar en Semana Santa y en Navidad...

[1] ¿Cómo en un pueblo joven donde no alcanza para comer celebran la fiesta de su patrón a lo grande? Podríamos decir algo sobre la devoción popular: "...para el santito se saca de donde se pueda".
[2] El padre, la madre, Juan y él. ¿Será bueno detallarlo?
[3] O tal vez "somos", para dejar que el personaje se identifique más con su familia que con su nuevo mundo, así podemos entrar más fácil al tema de la tradición familiar y comunal.