julio 11, 2008

El conejo


Responde. ¿Con qué animal te identificas? Ahora responde, ¿qué animal te gustaría ser? Y por último, ¿qué animal personifica tu mayor defecto?

1. El mono. Tiene muchas características que encuentro en mi personalidad.
2. El gato. Por un antiguo deseo de la niñez: caminar entre los muros de las casas durante la madrugada para verlas por dentro.
¿Qué animal personifica mi mayor defecto? (silencio).
No lo sabía hasta la semana pasada.

Estaba en el paradero esperando la combi para volver a mi casa. Llegó. Dos señoras mayores se adelantaron y subieron primero; yo, como era lógico, dejé que se acomodaran con paciencia en atención a su edad y esperé en la acera. El semáforo cambió a verde de pronto. El cobrador entonces comenzó a apurar a las señoras. Yo subí de inmediato tratando de cogerme del pasamanos. La combi comenzó a avanzar. El cobrador insistió en que subiera pronto empujándome por la espalda cuando yo tenía un pie dentro del auto y otro colgando en el aire.
Enojado, me quedé parado en la puerta impidiendo que el cobrador suba detrás de mí, mientras la combi avanzaba consiguiendo velocidad. El cobrador protestó.

-¿Por qué me empujas? -grité.
-Suba rápido, ¿no ve que estamos avanzando? -contestó el cobrador.
-¿Y por qué avanzas? ¡Mientras yo no haya terminado de subir tú no avanzas! -grité encolerizado.
-¿Por qué? -volvió a gritar el cobrador.
- ¡Porque es así!

Las señoras que estaban sentadas en los primeros asientos comenzaron a reclamarle al cobrador, al mismo tiempo que yo me acomodaba en un asiento vacío. El cobrador intentó defenderse pero no encontraba argumentos.
Fue en ese momento que recobré la calma. Miré al cobrador, a quien no había visto realmente, y descubrí que era un señor de avanzada edad. Reflexioné: ¿Cuántas veces he recibido un trato indigno de parte de los cobradores de combi? ¿Cuántas veces he dejado de protestar? ¿Cuántos cobradores no se han merecido realmente un grito de reclamo como el que acababa de proferir? ¿Cuántas veces me he callado cuando he debido exigir mis derechos o los derechos de lo demás? ¿Por qué si tengo el espíritu de lucha y de justicia, a veces, me detiene el miedo?

¿Qué animal personifica mi mayor defecto?
El conejo.

1 comentario:

Sara Gabriela dijo...

Muy cierto, muchas veces es por miedo y muchas otras porque andamos cansados o metidos en nuestros propios problemas que no queremos pelear para que nuestros derechos se hagan válidos. Pero tarde o temprano hay que darnos cuenta y empezar...
Un saludo! =)