noviembre 22, 2009
A veces muy contentos
julio 19, 2009
Te oigo...
julio 12, 2009
Ave y pez
julio 05, 2009
Entierro de niño
junio 28, 2009
Aprendiendo a parir
"Un día el marido de una señora embarazada se fue a su chacra, a sembrar maní, y le dice a su mujer, quien se encontraba en los días del parto, para que vaya a ver su siembra, porque ella tiene que dejarlo probando pues ya tenía que morir, la señora se iba sola por el camino en dirección a su chacra, y encuentra a una rata que se convierte en una persona, y la rata le dice a la mujer que le de una parte de su chacra para que ella pueda comer y a cambio le ayuda a dar a luz, y ella acepto. Por eso aprendió la mujer a amarrar el palo atravesado para que se pueda afianzar, para eso la rata pidió ayuda y llamo al conejo, añuje, majaz, cuy y al punchana. Pero el conejo le dice no puedo ayudarla, porque se hinchará su vientre cuando da a luz y sangrara mucho. El cuy le dijo yo no la agarro porque yo tengo mis hijos muy seguido, el majaz le dijo no te ayudo porque yo no me puedo levantar rápido cuando doy a luz, entonces el añuje, la rata y la punchana ayudaron a la señora a dar a luz, entonces el añuje toca la cabeza de la mujer y lo notaba que estaba caliente, uno lo agarra de los brazos hacia arriba y el otro agarra de la cintura, y al final la mujer dio a luz; cortaron el cordón umbilical con la morona, después la mujer y el bebe volvieron a la casa y la mamá lo envolvió en hojas de plátano. Luego la rata le aconsejó que al bebé lo debe tener cerca de la candela, le debe dar de lactar, y comer, pues hasta ese entonces la mujer no sabia dar a luz".
Relato de partera wambisa
junio 21, 2009
Lo que queremos
junio 14, 2009
Amar así
junio 07, 2009
Crecer (asuntos de un trovador)
Revisando (a propósito de mis post anterior) la correspondencia virtual entre Raffaele y yo, encontré este mail que le envié por esos años (2004 -2005) y que explica el momento preciso en que mi trabajo musical se llena de nuevos elementos y de ritmos nuevos y cercanos. Fue emocionante volverlo a leer.
Hola Raffaele:
Después de tiempo me he sentado ha escribirle a todos mis amigos y tenía que escribirte algo a ti, ya que el azar nos robó nuevamente la posibilidad de conversar frente a frente.
Me quedé con la enorme curiosidad de saber qué los trajo por aquí... siempre se vuelve a las cosas iniciales para refrescarlo todo. Aunque, tal vez, los Andes no fueron tus inicios, pero imagino que fueron por un poco más de pintura (alguna vez comparaste tu oficio con la del pintor)
Te comentaré que he retomado mi viejo oficio de cantante trovador... (siempre se vuelve a las cosas iniciales para refrescarlo todo) que ha sido lo que siempre he hecho, aunque algunas otras actividades hayan distraído mi vocación. Y aquí está la razón de mi acercamiento a la música tradicional. A pesar de que fue un acercamiento no casual, no fue por mi oficio de cantautor que estudié la música folklorica, sino por la carrera que había elegido y que trata de iniciar a los niños en el mundo de la música pero desde las tradiciones de su pueblo...
Entonces mis canciones comenzaron a tener nuevos sonidos y yo no me estaba dando cuenta, hasta que tuve en mis manos una canción que tenía cierto ritmo a landó... ¿yo? ¿haciendo música peruana? ese no había sido mi objetivo. Entonces pensé que no era mala idea si mi espíritu me estaba empujando por ahí. Comencé a oír música criolla, cosa que no me fue difícil teniendo un padre más criollo que los picarones... pero te confesaré que poco he reaccionado ante los valses y las marineras... éstas últimas me llevaron a la música negra, y he tenido buenos resultados, me gusta mucho ese ritmo. Tiene de sensualidad y de poesía, y también de dolor. Toda la música del Perú tiene de dolor.
Ya había escuchado, desde niño, música andina, pero cosas sin valor, como la música boliviana comercial de los '80. Y también a los chilenos, aunque estos sí tenían méritos musicales importantes, así como los grupos peruanos de fines de los '70, Alturas, Pukasoncco, Tiempo Nuevo, Del pueblo... etc. Pero todo eso no era tan original. Y empecé la búsqueda de las raíces. En este camino me he topado con gente maravillosa que ama la música tradicional, como tú, y que han venido a iluminarme el panorama... aunque mejor que eso han sido los pequeños viajes que he podido hacer tratando de capturar y conseguir cosas que me alimenten el asombro. Entonces vino Huaraz, Ayacucho, Huancayo, Arequipa, y mi última aventura que fue Paucartambo, y de la que te conté lo maravillado que quedé con el canto de los Qollas.
He cesado por ahora mi búsqueda, porque ya siento que las canciones se me derraman de la cabeza y quiero ver qué cosas nuevas aparecen después de la experiencia andina que, te aseguro, no acabará aquí.
Un abrazo enorme, enorme.
junio 02, 2009
Cuando el gallo no cantó
06 de febrero de 2004
Estimado Enrique,
Para empezar te hago llegar un saludo cariñoso desde aquí...
Bueno, eso afortunadamente ¡no depende de mí! ja ja ja... Es el fruto de la perseverante condición de "Alienación Cultural" en la cual versan desde siglos los Pueblos Andinos. La "Inconciencia" (ignorancia) del Pueblo da lugar a las "coincidencias" que bien conocemos. Algunas veces los cambios vienen "para bien", y otras (la mayoría) para el mal de esta música y cultura.
Las coincidencias son siempre "sorprendentes". Es su misma naturaleza que lo impone, de lo contrario: ¿Qué coincidencias serían? Y en la tela arácnida de los "destinos inter-activos" de cada cuerpo cósmico, la cantidad de "coincidencias" que se perciben ¡es ridicula! Sin embargo, a veces los eventos son tan "eclatantes", "plateales" que hay que ser ciegos para no verlos. En estos casos el hombre se entera y hasta llega a espantarse, grita: «¡HAAAAAA! ¡Coincidencia! ¡Deja vú! ¡Increíble! ¡Metafísico!»; en algunos casos dice "¡Sagrado! Es una manifestación de Dios"... etcétera. Cuanto mas sorprendentes son las "coincidencias", cuanto mas "creíbles" y mistificables.
Una vieja pero siempre actual metáfora es la del "Eclípsis Solar": ¿Cuántas cosas se mueven en un Universo para dar lugar a un Eclipse? Una cantidad infinita (concepto abstracto) Por ejemplo, solo para citar las más simples y "conocidas":
La tierra tiene que girar alrededor del sol, ¿pero quién se da cuenta? También tiene que girar sobre ella misma, ¿acaso tú percibes este movimiento rotatorio?
Alrededor de la tierra tiene que haber un satélite (la luna) que, a su vez, gire alrededor de ella, y sobre si mismo. ¿Cuál hombre mira a la luna pensando que ella está simplemente girando sobre su propio eje? ¿Cuántos piensan en la luna en pleno día? Prefieren pensar al "astro de los enamorados" o si está llena o media o un cuarto, si eso te hará crecer o caer el pelo o te pondrá de humor romántico, al horóscopo zodiacal, etcétera.
Al final viene un eclipse solar, y para colmo "diurna", un evento de absoluta "visibilidad"; ¿coincidencia? Yo digo: «No.»
Los antiguos, frente a ese iIncreible" espectáculo gritaban: «¡HAAAAA! Dios está emputado con nosotros! ¡Nos vamos a morir todos!!!...» Ese es un aspecto, el otro es aún mas torpe: «Atribuir a una concomitancia de eventos con interrelación de séptimo u octavo grado la directa procedencia de los hechos». Esto le ha pasado a muchos científicos del pasado. Ellos observaban la realidad y creaban "relaciones" y/o "concurrencias" entre eventos que no tenían nada que ver. Sacaban "conclusiones" donde estas últimas no existían, y sobre los primeros ladrillos de aquellas "conclusiones" construían muros de razonamientos errados.
Un poco como la historia de aquel gallo que estaba convencido de que si él no cantaba el sol no salía y no venía el día. El pobre animalito, desde su pequeñez, se había cargado de una responsabilidad enorme, que de ninguna manera hubiera podido sostener. Sin embargo él estaba absolutamente convencido y seguro de su "teorema" hasta que una mañana se quedó dormido. Al despertarse se sintió morir. «¡HAAAAAAA! ¡Me quedé dormido, estoy atrasado! ¡Aquí afuera debe estar hecho todo un caos! Tengo que salir inmediatamente a cantar... »
Y así diciendo sale del pollero y... era una mañana soleada y cálida... y todo el mundo estaba feliz. ¿Sabes cual fue entonces el primer pensamiento que cruzó la cabeza del gallo?: «Ufff... ¡Mira qué afortunada coincidencia!»
Un fuerte abrazo
Raffaele.
mayo 24, 2009
Como una sentencia
mayo 17, 2009
No puedo renunciar
mayo 11, 2009
Janabeni
mayo 03, 2009
Urpipusay
Muchos amigos me han preguntado qué significa el nombre que uso como nick en los espacios de Internet. Y yo les cuento eso que escribe Alfonsina Barrionuevo sobre el pueblo de Chinchero (Cusco), y que reproduzco a continuación:
“En los ayllus se practica el sirvinakuy o matrimonio de prueba, en su forma más pura. Los taitas deciden el casamiento de sus hijos. Si tienen descendencia y se comprenden continúan unidos. De otra manera se separan. Su palabra es ley.
El sirvinakuy se ajusta a un ceremonial muy antiguo y tiene una serie de prolegómenos.
Primero es el rimanakuy o pedido de mano. Si llegan a un acuerdo oficializan el noviazgo en el tiyarichikuy, comida a la que asisten los parientes de ambos, menos los interesados. Luego vienen las fiestas del sirvinakuy que duran ocho días, y al cabo se trasladan las pertenencias de la novia en la ceremonia del atichikuy a la casa de su flamante esposo.
El urpipusay o rapto de la paloma es el acto final en que la joven es llevada poéticamente en una ronda de flores, bailando en cada esquina, despidiéndose de la vida de soltera.
Al tercer día los padrinos dicen sus deberes al hombre y a la mujer y se inicia la vida conyugal que se rompe casi siempre con la muerte. De tiempo en tiempo las parejas bajan al pueblo y entran en la casa de Dios con sus ramos de gladiolos después de haber probado su amor con varios hijos.”
Barrionuevo, Alfonsina. Cuzco mágico. Lima: Editorial Universo S.A.; 1968.
Y termino diciendo: “Cuando Anita y yo decidimos casarnos, imaginamos para nosotros este ritual, en donde, por la magia del amor, una paloma llega a mi casa llena de música y de flores”.
abril 26, 2009
El canto de los edruxym
abril 19, 2009
Libélula
abril 12, 2009
A ti sí te extrañé...
abril 05, 2009
En el momento del ocaso (marzo 1992)
Mi madre estaba enferma. Lo digo sin tapujos. También puedo decir que eso trajo demasiados cambios en la familia. Mi padre se quedaba sin trabajo a causa de la edad, y ya antes había gastado todo lo que le quedaba en los tratamientos del cáncer que un año después se llevaría a mi mamá. Ese sería, además, el último año que estudiaría en el colegio
Sin embargo, disfruté el cuarto año de secundaria. Los amigos de mi aula hicieron que me llevara el mejor recuerdo de la secundaria. En especial uno, al que llamábamos Pitty y que tenía una admiración notable por Los Prisioneros. El más grande de sus sueños era formar una banda de rock de las grandes, no como aquella que hicimos con otros amigos y que jamás tuvo un nombre verdadero ("Teoremas" y "Sostenes abajo" fueron algunas propuestas) Pitty y yo salíamos del colegio y nos encerrábamos en su habitación, guitarra y órgano, y cantábamos hasta la noche. Todas ellas fueron las mejores tardes de ese año.
Pitty se fue a Miami con su familia, para siempre. Alguna vez volvió. Alguna vez también, nos sentamos en un café a escudriñar nuestro pasado adolescente. Pero ya éramos adultos.
Escribí muchas canciones para este dúo soñador. La más hermosa es ésta porque tiene el color y el olor de ese año. A veces pienso que es una canción naranja, como el ocaso, y que en ella puedo encontrar todas esas tardes que le dieron color a 1992.
En el momento del ocaso
Cuando las nubes no respondan tu tristeza
Y las palomas callen el eco de sus alas
Habrá una lágrima naciendo con la noche
Y una luz inventando el amanecer.
En el momento del ocaso
Cuando el cielo rompa su misterio oscuro
Y las estrellas muestren su sonrisa ajena
Caerá el rocío de las flores transparentes
Y el mar silente, y el alma y la conciencia.
Pregunta si esta noche no termina,
Si en los campos se consumen tus andares,
Si el amanecer va llegar a tus oídos
O a los de otros que no viven de cantares,
Si tu guitarra ya no soltará un sonido.
Pregunta si tu canto se abre paso,
Si la mente no responde a los sentidos,
Pregunta, en el momento del ocaso...
En el momento del ocaso
Cuando las nubes no respondan tu tristeza
Y las palomas callen el eco de sus alas
Habrá una lágrima naciendo con la noche
Y una luz inventando el amanecer.
marzo 29, 2009
Estos días sin ti (agosto 1999)
"En busca de un sueño" es la primera canción de uno de mis discos favoritos de Silvio. La gracia es que repite todo el tiempo la frase "... en busca de un sueño esto, en busca de un sueño lo otro..." y aún así la canción se desenvuelve hermosa y pacífica. Realmente era todo un reto para un compositor que ya no se creía tan nobel, como yo, y que además tenía claro (hoy ya no tanto) que podía copiar con facilidad a los grandes, quiero decir, en lo que respecta a estilos y trucos musicales.
Entonces me enrumbé en la tarea de escribir una canción que repita constantemente una misma frase ("... estos días sin ti") pero que no caiga en la monotonía, y que además se desenvolviera igualmente hermosa y pacífica. El resultado fue esta canción (para extrañar a alguien que estaba lejos, y cuya importancia se ha desvanecido) que tiene la magia de transportarme al claroscuro de las madrugadas de agosto del '99, junto a
Estos días sin ti
Duelen en los ojos,
Estos días sin ti
Fantasmas y locos.
Estos días sin ti
Apresan mis labios,
Estos días sin ti
Estos días amargos.
Estos días sin ti
Se lavan las manos,
Estos días sin ti
La guitarra se aleja.
Estos días sin ti
Que no me has amado,
Estos días sin ti
Me odian, me dejan.
Estos días sin ti
No tienen recuerdos,
Estos días sin ti
Son lívidos sueños.
Estos días sin ti
Sin dioses ni aves,
Estos días sin ti
No entiendes, no sabes.
Estos días sin ti
Disparan dolores,
Estos días sin ti
No quieren besarme.
Estos días sin ti
Me arrancan tus flores,
Estos días sin ti
Desean matarme.
marzo 22, 2009
Al borde (1994)
Es una canción rabiosa, llena de odio. La escribí para terminar de sacarme a una persona de la cabeza, donde se alojan los amores después de sacarlos del corazón. El ritmo me encanta porque fluyen en él las tiernas melodías de la trova cubana y todo lo que bebí del rock en español de los '80.
Algunas personas muy sentimentales creyeron que la había escrito para mi madre, seguramente por el interminable "extraño" repetido a lo largo de la canción, y que sugiere la imagen de alguien que extraña furiosamente a una persona que ya no está. Pero, desde el fondo de la canción, desde su alma misma, emerge el desconcierto, el asombro ante todas las situaciones que la canción nos presenta: "Es extraño saberte frente a mí, es extraño oírte, ver tu rostro, mentirte, desnudarte, odiarte, alimentarme de ti, morirme, invocarte... todo eso es extraño después de no tenerte". ¿Qué será lo que quiso manifestar mi espíritu realmente?
Extraño saberte frente a mí
Extraño oírte
Extraño asomar el rostro y ver tu rostro
En la mañana.
Extraño encontrar un buen final
Extraño mentirte
Extraño arrancar de tus sueños mis temores
Y cantártelos.
Buscaré en el centro del jardín
Buscaré al borde de mí.
Extraño desnudar tu inmensidad
Extraño odiarte
Extraño descifrar la luz que traen tus manos
Sin soplártelas.
Extraño alimentarme de tu piel
Extraño morirme
Extraño invocar tu plenitud en mi noche
Te extraño.
Buscaré en el centro del jardín
Buscaré al borde de mí.